sábado, 26 de septiembre de 2009

¿Dónde fijamos la vista?

Lamentablemente es ya común para nosotros los que vivimos en Santiago escuchar sobre malas noticias relacionadas con la delincuencia, es que en estos tiempos de modernidad parecemos hacer perdido la batalla definitiva con ese grande y no consiente colectivo social llamado lumpen.
Pero de verdad es que el triunfo sobre ese obscuro colectivo está más cerca de los que pensamos, reflexionando después del debate de los candidatos presidenciales, he podido llegar a una absoluta certeza. La cual está situada en la verdadera intencionalidad de mejorar y de otorgar un valor igualitario a todas las personas que componemos esta sociedad, o como bien lo acuñan las frases de campaña “igualdad para todos los hijos de esta patria”.

Entonces es que creo haber pensado en una solución más de calidad para el tema de la delincuencia (creo que es una conclusión que cualquier persona podría encontrar plausible), no creo que el tema pase únicamente en endurecer la mano, en construir más cárceles publicas o peor aun en concesionar la construcción de más y más centros de reclusión por todo el ancho y largo del país. Creo yo que el tema pasa simplemente por generar verdaderas oportunidades para los niños que educamos, otorgar recursos que verdaderamente apunten a lograr una educación efectiva, que logre entregar verdaderas herramientas para que los niños de hoy, adultos de mañana, enfrenten de forma digna su futuro.

En lo personal creo que la educación es una herramienta de cambio que puede y debe facilitar la movilidad social de nuestros ciudadanos más desfavorecidos, porque es este grupo el que se encuentra más desprovisto de herramientas que permitan cambiar sus expectativas.


De esta forma es que el potenciar el tema punitivo y represivo a la larga es fútil, creo que es más importante poner el ojo en la educación. Donde podríamos rescatar a muchos niños y niñas de las garras de la delincuencia, sin lugar a dudas, considero más eficiente el invertir en educar que en castigar. A modo de ejemplo actualmente en educación se invierte un monto de 36 mil a 46 mil pesos en subvención escolar mensual, versus 250 mil pesos que cuesta al estado mantener a un recluso mensualmente, en una cárcel estatal y ese valor se duplica en el caso de un centro penitenciario privado llegando a más de 500 mil pesos.


Entonces me pregunto yo: “¿Dónde vamos a fijar la vista?, en el problema que genera las condiciones de desigualdad o reprimiendo solamente, personalmente estimo que es tiempo de atacar la enfermedad y no el síntoma final


3 comentarios:

RFA dijo...

Completamente de acuerdo con el argumento principal; de todas maneras la educación es una herramienta en “potencia” bastante atractiva a la hora de pensar soluciones estratégicas a la delincuencia. Pero por otra parte no puedo evitar agregar un cuestionamiento extra, ¿más dinero en subvenciones garantiza una mejor educación?..., claro es una pregunta gigantesca, pero simplificando el análisis pienso en una derivada principal; que parte por garantizar un contexto social igualitario que permita aprovechar la educación en toda expresión posible, es decir, sin traumas familiares de hambre, frío, violencia, drogadicción, temas que de alguna forma puedan perjudicar el proceso educativo de un niño en formación.
Y ahora como logramos brindar este “contexto social igualitario”, bueno creo que ese es el tema que se debe abordar hoy, y aquí tomo el tema de las campañas presidenciales, y es que no me parece de ninguna manera poco importante el hecho de invertir más dinero en cárceles o sistemas represivos y punitivos, ya que basado en una realidad empírica irrefutable extirpan a priori el cáncer de la sociedad, que implica con su existencia la creación de un escenario que garantiza un contexto social totalmente desigual desde el punto de vista de la realidad que deben enfrentar los niños a la hora de tomar un libro y estudiar.
Es por eso que desde mi perspectiva te respondo, ¿Dónde fijamos la vista?, bueno la vista la fijamos en la delincuencia y en la educación, no las considero bajo ningún punto de vista mutuamente excluyentes, y por el contrario son políticas públicas totalmente complementarias. Ninguna será efectiva, eficaz ni eficiente sin la otra, y es así como se construyen políticas de Estado y no políticas simplemente de gobierno, políticas de largo plazo y estratégicas.

Desde Santiago dijo...

Victor, tu eres profesor de básica y el cual debe potenciar el futuro de la sociedad como cuantos otros loables existen, pero yo le hago a la media y media tp, en donde lo sembrado en basica es perjudical para ser cosechado o benefactuoso para ser imitado en la tp.


la sociedad de hoy es fria, calculadora y si sirves o no te discriminan, pero hay que invertir en los dos, quizás de forma mas grotesca en educacion y mesquina en carceles, pero la sociedad lamentablemente no siempre tiene la razon.

Víctor M. Álvarez G. dijo...

Rodrigo:

Sin lugar a dudas mayor subvención no es indicador de mejor educación, pero tengo la certeza de que no se puede pretender frenar la delincuencia tan sólo con represión, es necesaria una nueva visión que permita hacer de la educación una real y verdadera alternativa para todos. Creo entonces, que la educación debe dejar de ser un reflejo de lo peor de nuestra sociedad, lo elitista y discriminadora.
De esta forma el crear conciencia sobre igualdad es la mejor forma de generar cambios.